Pregón de D. Rafael Jiménez Villalba en la fiesta de la Nieves de Malpica de Tajo (2004)
Querido amigo Pepe, queridos concejales, autoridades civiles y militares, reina y damas de las fiestas, amigos de otros pueblos que nos acompañáis en nuestras fiestas, malpiqueñas y malpiqueños:
Constituye para mí un gran honor que la Corporación Municipal, me haya concedido el privilegio de ser el Pregonero de estas Fiestas en honor a NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES.
Sean mis primeras palabras de agradecimiento a este pueblo tan maravilloso, que allá por los finales de los sesenta, acogió a una humilde familia de emigrantes cárpenos con los brazos abiertos, como si uno de sus hijos se tratara.
Nos instalamos en una pequeña casa en la gasolinera de Tío Soto, donde mi padre estuvo trabajando hasta la edad de jubilación.
Recuerdo mis primeros días en, Malpica un poco difíciles sin conocer a nadie, pero poco a poco fui conociendo a chavales, que al poco tiempo se hicieron amigos; con ellos compartí vivencias inolvidables, amigos que aún conservo y cada día que pasa me siento mas orgulloso de haberles conocido, a pesar de la distancia, que por motivos de estudio al principio y profesionales después, siempre nos ha separado.
En el otoño de 1968, tuve que marcharme, como otros tantos jóvenes malpiqueños, primero a Madrid y luego a Oviedo, para poder continuar mis estudios. De aquellos momentos recuerdo la añoranza que me producía estar separado de mi familia de mis amigos, de mi pueblo y la alegría cuando llegaba el fin de semana y volvía de nuevo a mi casa.
El viaje en la sepulvedana se me hacia interminable, pero cuando empezaba a divisar el Castillo de Villalba y percibia el olor a regadío creo que me transformaba en otra persona.
Estas experiencias me imagino que las que las habréis sentido alguna vez todos los malpiqueños que un día tuvisteis que emigrar y que lleváis con mucho orgullo a Malpica en vuestro corazón.
Si miramos hacia atrás en el tiempo, vemos que afortunadamente nuestro pueblo no es el que era, lo hemos mejorado mucho, tenemos mejores casas, mejores infraestructuras, mejores puestos de trabajo; en definitiva mejor calidad de vida. Por eso quiero felicitaros a los que día a día trabajáis en el pueblo y a los que residís fuera, porque creo que entre todos, cada uno en la medida de lo posible ha contribuido a este pequeño milagro.
Pero no debemos de parar aquí, debemos de seguir trabajando, luchando cada por mejorar y ese espíritu de lucha tenemos que trasmitírselo a nuestros queridos jóvenes, para que ellos se sientan orgullosos de ser malpiqueños y contribuyan a hacer de Malpica un pueblo cada vez más grande y más habitable.
Permitidme, dada mi condición de deportista popular, tenga un especial recuerdo para las personas que practican y fomentan el deporten en nuestro pueblo, algunos de ellos tristemente desaparecidos, porque el deporte estimula el espíritu de superación, sacrificio y compañerismo, valores estos determinantes en la convivencia y desarrollo de los pueblos.
Por supuesto, no quiero olvidarme de la gran labor desarrollada por nuestra chicas del vóley…! BRAVO CHICAS, LO ESTAIS HACIENDO MUY BIEN¡
Es un deseo personal, si asi me lo permitís, el de invitar a disfrutar de nuestras fiestas a mis paisanos Carpeños y a la familia que allí me queda, por que con su presencia y la de todos los forasteros que nos visitan, realzaran si cabe más aun nuestra Fiesta
En recuerdo a los Ilustre pregoneros de nuestro pueblo: el Tío Mateo, Vicente Arrollo, Benito, Zorrito, Querere, El Tío Califa y Eusebio el Aguacil, reciente mente fallecido, voy a atreverme a echar un pregón.
Ahí va:
De orden del Sr. Alcalde se hace saber:
Que hoy van a dar comienzo las fiestas en honor de NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES. Que se paren los trabajos, que los mozos, mozas y demás gentes del lugar, se pongan sus mejores ropas, para asi estar más presentables. Mando que los padres sean más flexibles con sus hijos e hijas dejándoles llegar más tarde a casa, para que puedan festejar en el baile y lugares de divertimento, que ya se sabe que del roce viene la afición y fomenta la relación. Las madres darán el dinero suficiente a sus hijos, para poder alternar en bares y chiringuitos y que si alguno vuelve a casa un poco tocadillo, les reciban como Dios manda y el cuerpo pida. Que se olviden las rencillas entre vecinos y familiares. Que acojamos a los forasteros como si de nuestra familia se tratara. Y que pidamos a NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES salud para los años venideros.
En fin, paisanos, esto llega a su final. con la fiesta dad rienda suelta a la alegría. Abrazaros, bailar, reír, cantar….dejaros llevar por la música, romped por unos días con la monotonía de todo el año, de forma que vuestra alegria no tenga más límites que el del respeto a los demás.
Y ahora gritad todos conmigo:
VIVA NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES ¡VIVA MALPICA !
Rafael Jiménez Villalba