Flora y fauna de Malpica de Tajo



 

El Verderón (Carduelis chloris)

Etimología

El nombre genérico Carduelis provienen del latín {carduelis} que significa "jilguero". El epíteto específico chloris proviene del griego {chloros, a, on} que significa "verde".

Los verderones comunes se han adaptado tanto a la vida en zonas donde se hace sentir la presencia del hombre que es difícil encontrarlos lejos de ellas; especialmente en la época de cría permanecen más acantonados en jardines, malezas y huertas próximas a poblaciones. En algunos países europeos ha aumentado notablemente su número debido a la gran cantidad de alimento, sobre todo semillas y cacahuetes, que les proporcionan los amantes de las aves de jardín; los verderones se reúnen en ruidosos grupos para aprovechar este alimento. Son aves sociables en todo tiempo y tienden a criar en colonias de reducido número, utilizando arbustos adyacentes; normalmente tienen dos crías cada verano, y algunos incluso una tercera, de modo que no es raro encontrar aves jóvenes en el nido en fechas muy tardías. En invierno pueden abandonar la protección de los arbustos para alimentarse en rastrojos y eriales, con bandos de otros fringílidos y escribanos. Como corresponde a un pájaro tan sociable, el Verderón Común tiene un extenso vocabulario; sus gritos incluyen un nasal «suip», un grito como de canario y un largo grito de vuelo, mezclando en su canto cierto número de notas en un revoltijo gorjeante.

Descripción

Verde oliváceo, con pico fuerte y claro; franja alar y laterales de la cola, amarillos; hembra más apagada.

Verderón

Etología y hábitat

Parques y jardines. Al final de la época de cría se reúnen en bandadas numerosas que incluyen también pájaros migrantes que llegan del norte en otoño y vuelan sin rumbo a través de bosques, campos, estepas y cultivos.

Alimentación

Casi enteramente semillas, frutos silvestres y bayas.

Reproducción

Verderones

Ambos sexos construyen nido en forma de copa, de hierba, musgo y raicillas, con revestimiento de éstas, en arbusto, árbol o seto; pone, de abril a agosto, de 4 a 6 huevos blancos o azules claros con motas y rayas pardo rojizas; incubación, sólo por la hembra, unos 13 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan tras 12 a 16 días; generalmente dos crías. Cuando llega el mes de marzo el macho alterna su silbido inspirado con un vuelo ascendente desde la rama en que se posa y una especie de suspensión en el aire por medio de lentos aleteos, a la manera de las mariposas o murciélagos, sin cesar de gorjear. Esta acción constituye la parte principal de su exhibición galante. Cría en las arboledas y arbustos tupidos de las zonas habitadas, parques, jardines, huertos, frutales y en los cipreses de los cementerios y todos los bosquecillos e hileras de árboles del ámbito rural. Tiende a anidar en grupos. Por regla general, el nido suele ser construido en un seto o arbusto verde con raicillas finas, musgo y lana; es revestido de raíces, pelos, plumas. Los huevos, de 4 a 6, son puestos en mayo; su color varía entre el blanco sucio y el azul verdoso con manchas pardas, rojizas o violáceas, y sus dimensiones son de 19 por 12 mm. Sólo la hembra cuida de la incubación, que dura dos semanas; entre tanto, es alimentada por el macho que permanece inmóvil desde un posadero cercano. Luego ambos, una vez nacidas las crías, los alimentan durante 13-16 días por regurgitación de insectos y de semillas aplastadas. Piden alimento a sus padres con un <<duil-duil>> interminable. Cuando la hembra se dispone a hacer otro nido, el padre tiene que quedarse sólo a cargo de ellas hasta que consigan el alimento por sí mismas. Cuando adquieren sus primeras plumas, permanecen junto a sus padres, formando un grupo familiar muy unido. Realizan dos puestas anuales, ocasionalmente tres


- "La pluma del verderón acabará en la función".