Flora y fauna de Malpica de Tajo


 

Ratón de campo (Apodemus sylvatucus)

Etimología

El nombre genérico Apodemus provienen del griego {apo} que significa "de fuera, en lo alto" y del griego {dere, es} que significa "cuello". El nombre específico sylvatucus deriva del latín {sylva, ae} que significa "selva".

Características

Roedor de pequeño tamaño que no supera los treinta y cinco gramos de peso. De hábitos esencialmente nocturnos, cuenta con una cabeza voluminosa, dotada con unos ojos negros, grandes y prominentes que sobresalen del rostro, adaptados a la visión de noche, en la que se desenvuelve con soltura. Tiene unas orejas bien desarrolladas, con los pabellones auriculares erectos, su cola es larga y poblada de pelo corto. Su coloración es marrón, con tonalidades rojizas, de aquí que popularmente sea conocido como ratón colorado, aun cuando su coloración se torna más clara, casi blanquecina, en la zona del pecho y parte inferior del vientre del animal.

Longevidad: Aunque su vida media está en torno a los seis meses, puede llegar a vivir dos años en libertad. Excepcionalmente cuatro años. La edad del animal puede determinarse visualmente en los primeros meses de vida, en cuanto que el ratón de campo, como todos los roedores, sufre varias mudas, pero con la particularidad, en esta especie, de que hasta la primera muda el pelaje es menos lustroso y con matices grisáceos. La primera muda se produce al pasar el joven al estado subadulto. Después en una segunda muda alcanza definitivamente la categoría de adulto.

Hábitat y etología

El ratón de campo, de modo general, es el mamífero más abúndate en nuestros campos y montes, donde podemos localizarlo desde el nivel del mar a la alta montaña, donde se vuelve raro aunque no está ausente, si bien alcanza su óptimo en ambientes rurales con cultivos de cereales donde alimentarse. Las plantaciones de almendros y olivares es otro lugar querencioso para el ratón de campo, por la abundancia de alimento que ahí puede encontrar . Con un poco de práctica y unos conocimientos elementales podemos diferenciar el ratón de campo de otras especies de ratones con las que comparte territorio y puede confundirse aparentemente. Así los rasgos anatómicos más característicos para diferenciarlo con otras especies próximas son los siguientes:

- Con el ratón moruno (Mus spretus), por el tamaño de la cola, más larga en el ratón de campo que en el moruno, de forma que si la longitud de la cola en el ratón de campo es superior a la longitud de la cabeza más el cuerpo, en el ratón moruno no lo es. De modo que es notoriamente menor la cola en el ratón moruno que en el ratón de campo, lo que es apreciable cuando aparecen colocados uno junto a otro.

- Con el ratón casero o doméstico (Mus musculus = Mus domesticus), por la coloración (marrón en el ratón de campo y gris y en ratón doméstico) y particularmente por la longitud de las patas trasera, de modo que mientras supera los 2 cms. en el ratón de campo, en el doméstico es inferior a los 1,6 cms. de longitud. El ratón de campo consume fundamentalmente frutos, piñas y semillas, aunque sin rechazar brotes y tallos jóvenes, a los que puede ocasionar importantes daños, como también los causa a los cultivos, particularmente de cereales, por lo que siempre ha sido considerado por el hombre como una plaga, aun cuando su papel en el ecosistema natural es incuestionable, al formar parte de la cadena trófica de un amplio número de especies. Muy curiosos son los hábitos de acopio y almacenamiento de alimentos que efectúa esta especie, pudiendo acumular centenares de semillas cuando las condiciones le son idóneas.

También puede adaptarse a vivir en las oquedades de los árboles viejos o entre sus raíces En la etología del ratón de campo se ha descrito una conducta similar a la comentada con el conejo y la liebre, cual es la de que los ratones, cuando son jóvenes, se comen las heces de la madre, ricas en vitamina B12 y microflora, necesarias para la digestión de la celulosa, lo que se conoce como coprofagia, con lo que se desarrolla una falsa rumia, favoreciendo de este modo la digestión de los alimentos vegetales. Un detalle muy característico para detectar la presencia de frutos secos consumidos por el ratón de campo como almendras, avellanas o nueces, y no por otro roedor, es la presencia de una corona junto a un corte muy redondeado y perfecto. Esta corona es debida a que el ratón de campo al consumir los frutos secos los agarra con las manos y los apoya sobre el pecho, de modo que tras perforar la cáscara del fruto introduce los incisivos inferiores que atacan la cáscara de adentro hacia fuera y como el ratón hace girar el fruto mientras que lo va royendo, los incisivos superiores dejan marcado un surco redondeado muy característico, exterior al borde superior del agujero de la cáscara. No obstante debe de tenerse presente que esta marca, por los efectos de la meteorología y exposición al sol, por ejemplo, desaparece a los pocos meses, por lo que solo es apreciable con detalle en los frutos consumidos recientemente. Cuando la perforación del ratón ha alcanzado tamaño suficiente para acceder al interior de la semilla, sirviéndose de los incisivos inferiores y las manos la termina de extraer completamente

Ratón de campo

Alimentación

Condicionada a las disponibilidades alimenticias que encuentra, y pueden ir desde frutos secos (su alimento preferido) a semillas, insectos, caracoles o piñas.

Reproducción

Para su reproducción el ratón de campo construye madrigueras, galerías y nidos, que cuentan con una o dos entradas, de 3 ó 4 cms. de diámetro que desembocan en una cámara nido, cubierta de hierba seca y hojas, que puede emplazarse a más de un metro de profundidad.

Dimorfismo sexual: No aparente, si bien el macho es ligeramente mayor que la hembra

Madurez sexual. Son precoces muy pronto: con 12 gramos las hembras y con 15 gramos el macho ya son activos sexualmente.

Celo: Está condicionado por la disponibilidad de alimento. El ratón de campo puede estar sexualmente activo todo el año, particularmente en los lugares de clima benigno como las Baleares o el Valle del Guadalquivir, si bien y con carácter general para el territorio peninsular se suelen establecer dos periodos de cría coincidentes con la primavera y otoño, respectivamente.

Gestación. La gestación dura de 25 a 26 días.

Época de parto: Suele coincidir con la primavera y otoño.

Parto: Los deposita la hembra en el interior de la madriguera o nido, donde acondiciona un lecho con hojas secas y hierba, naciendo desnudos, con los ojos cerrados, sin capacidad auditiva y pesando tan solo 1 ó gramos.

Duración de la lactancia: Mama mientras no tienen incisivos, lo que ocurre al 13º día.

Huellas. Por su poco no suele quedar marcadas, ni siquiera en los medios óptimos. Cuando lo hace es de forma difusa, enmarañada y poco clara. La huella del pie posterior, es mayor que la del anterior, teniendo la huella del pie posterior una longitud de 2 a 2,1 cms.

Excrementos: Pequeños y cilíndricos, de 5 a 8 mm. de longitud y unos 2 mm. de diámetro.

Otros rastros. El consumo sobre frutos secos es su mejor marca en los que deja impresa una corona junto a un corte muy redondeado y perfecto. Los conos de las piñas quedan completamente limpios, cuando consume caracoles comienza a consumir la concha por la espiral central. El cadáver del ratón de campo, o su presencia en egagrópilas de aves son otros buenos rastros para asegurar su presencia en un territorio concreto.

Enemigos naturales. El ratón de campo es presa de todos los carnívoros, aves rapaces nocturnas y diurnas.

Curiosidades ecológicas: El ratón de campo se ha utilizado en el campo de la ecotoxicología como bioindicador de la contaminación ambiental, al haberse manifestado la especie con una especial capacidad para determinar la salud ambiental de un lugar, de modo que se ha determinado que donde está presente el ratón de campo es un ecosistema que carece de contaminación y goza de buena salud natural.

Principales problemáticas: Los daños en cultivos agrícolas, o en repoblaciones forestales, parecen que son las principales problemáticas que se achacan al ratón de campo. Algunos cazadores que facilitan comida a las perdices en los cotos de caza se quejan de que los ratones de campo se comen el trigo que ponen para las perdices.