Flora y fauna de Malpica de Tajo



 

La Garcilla bueyera, Espulgabueyes (Bubulcus ibis)

La Garcilla Bueyera (Bubulcus ibis) es aquella que vemos tras el ganado buscando los bichitos en la tierra. De las garzas, ésta es la más común y numerosa. Existen dos, tal vez tres, variedades geográficas de esta especie. La especie es oriunda de África y Asia.

Etimología

El nombre genérico Bubulcus provienen del latín {bubulcus} que significa "pastor de vacas" dado su costumbre de espulgar los insectos de los bueyes y vacas (cuando había). El epíteto específico ibis procede del griego {ibis, idos} que también significa "ibis, ave sagrada de Egipto".

Garcilla bueyera

Descripción

El plumaje es blanco durante la temporada que no es de cría. Según se aproxima la nidada, muda el color a castaño claro en la cabeza y el pecho. Durante los días del celo el color de las patas, al igual que la base del pico, le tornan rojos. Durante el resto del año el pico y las patas son amarillos. De longitud logra de 46 a 53 cm. Los machos son algo más grande, pesando unos 390 gramos, mientras que las hembras pesan alrededor de 340 gramos.

Etología y hábitat

Después de los meses de cría se desplazan, volando largas distancias. No mantienen un patrón ni aparentemente persiguen una destinación específica durante este desplazamiento, vuelan en todas direcciones, aun sobre los mares. Este comportamiento eventualmente les permitió llegar a las Américas. Lograron la travesía sobre el océano Atlántico a fines del siglo XIX. En el Nuevo Mundo se han procreado de tal forma, que ya se encuentran en todas partes. El instinto de desplazarse asegura la expansión de su territorio, pero también es causa de muchas perdidas. De aquellas que deciden emprender el viaje sobre los mares, muchas nunca llegan alcanzar tierra firme. Otras terminan en lugares no muy propicios, como desiertos o Antártica.

Colonia de garcillas

El hábitat preferido son los pastizales u otros lugares donde predomina la hierba no muy alta. La podemos ver solitaria y en grupos de varias, y hasta de cientos de ellas.

Alimentación

Estas garcillas no son pescadoras como la mayoría de las otras garzas. Se alimentan de bichitos que encuentra en la tierra. Claro, si logran atrapar un lagarto o rana, también se lo comen. Mirándolo desde el otro punto de vista de la naturaleza, las aves de rapiña al igual que las zorras, se alimentan de estas garcillas.

Reproducción

A pesar de haberse alejado de la alimentación acuática, no lo ha hecho así con respecto a la reproducción. Por lo general anida en colonias que en algunos casos llegan a contar con miles de parejas. Prefieren anidar sobre árboles próximos o cerca de ríos y lagos. En muchos casos construyen los nidos en ramas que se extienden sobre el agua. La nidada consiste de uno a nueve huevos color celeste o azul verdoso pálido. La incubación toma de 21 a 25 días. Los pichones dejan el nido a los 45 días.


Es otra de las especies que está en franca ascensión, se las puede ver en las afalfas, señal inquívoca de que el cultivo está infectado de insectos, alimentándose de bichos y, como los tractoristas bien saben, en cuanto clavan el arado en la tierra, o se empieza a cosechar un cultivo de cereal o maíz, allí aparece la garcilla para atracarse de bichos, también pueden verse grandes colonias en las zonas dormitorio del "otro lao" y en las islas de la presa o de Nicomedes, que hacen que al atardecer los árboles se siembre de blanco. Es muy atrevida, no tiene reparos en posarse en los tejados de las casas o naves, y glotona, si ve comida es capaz de quitártelo de la boca.