Flora y fauna de Malpica de Tajo



 

La calandria (Melanocorypha calandra)

Etimología

El nombre genérico Melanocorypha proceden del griego "melan" que significa negro y "koryphos, korythos" que sinifica alondra. El epíteto específico calandra es una palabra latina que significa "chorlito" o del griego "kalandra" que significa calandria.

Descripción

El macho en plumaje nupcial tiene las partes superiores pardo grisáceas rayadas de negruzco; observado en la mano se pueden apreciar bien los bordes blanquecinos de las plumas de la espalda, sobre todo después de la completa muda en el otoño. A pesar de ello este pájaro parece muy oscuro, casi negro en vuelo, lo mismo visto por encima que por debajo. El mentón y la garganta son blancos como el bajo pecho y el vientre. La parte superior del pecho está listada de pardo y es de color ocráceo claro. Con alas desplegadas se notan muy bien los puntos blancos de las primarias y secundarias, que contrastan mucho con el color generalmente negruzco del pájaro. A los lados de la base del cuello tiene una mancha negra alargada, muy visible de cerca, pero no apreciable a la distancia a que normalmente permite que nos acerquemos sin volar. La cola corta es pardo negruzca y las dos rectrices exteriores de cada lado tienen gran parte de su superficie blanca. El pico es cónico y la mandíbula superior muy oscura por encima; la inferior es amarilla; las patas son pardo amarillentas y los ojos pardos. Las hembras tienen pocas diferencias en el plumaje a no ser las manchas negras de los lados del cuello que son algo más pequeñas. En el invierno estas manchas en ambos sexos son menos notorias. Por desgaste del plumaje las calandrias llegan a ser muy oscuras y de lejos parecen negras al volar.

Calandria

Etología y hábitat

La Calandria vive en terrenos áridos y pedregosos, en estepas, cultivos, zonas desérticas arenosas y con escasa vegetación, praderas con hierba rala, etc. Allí es fácilmente observada, sobre todo a partir de marzo cuando los machos cantan muy fuerte de forma que recuerdan mucho a la Alondra Común. Desde el suelo o de un posadero bajo levantan el vuelo, mostrando sus alas oscuras, largas y puntiagudas y la cola proporcionalmente muy corta para el gran tamaño de este pájaro, que muestra las rectrices centrales muy oscuras, casi negras, en contraste con las exteriores blancas. El vuelo es boyante y difiere bastante del de la Alondra Común. Cuando está alarmada adopta momentáneamente una curiosa postura, poniéndose en cuclillas en vez de salir volando inmediatamente. Al elevarse, comienza a cantar y alcanza gran altura hasta casi perderse de vista, cerniéndose pico al viento y girando durante varios minutos sobre su territorio, descendiendo paulatinamente hasta que al estar a 80-100 metros del suelo se lanza en picado hacia él. Su canto es más sonoro quizá que el de la Alondra Común. Aunque la Calandria tiene notas más aflautadas, intercala con demasiada frecuencia otras raspantes que estropean la melodía que uno podía esperar de tan potente y agradable voz.


A pesar de que en la Península Ibérica la especie ha disminuido notablemente no existen en la Naturaleza prácticamente más enemigos para el Búho Real que el propio hombre. La puesta es corta, pero la tasa de reproducción resulta alta. No existen datos seguros que puedan dar una idea exacta sobre la mortalidad natural de los búhos reales. Se sabe únicamente que una fracción no despreciable de jóvenes perecen en el nido por hambre, luchas fratricidas y canibalismo, y también a veces de accidentes.

Debido a su majestuosidad y a su fácil cria en cautividad es usado con relativa frecuencia en el arte de la cetrería.

Alimentación

La alimentación está basada sobre todo en materia vegetal. Durante el otoño e invierno come gran cantidad de semillas de gramineas y cereales, pequeños brotes tiernos de plantas, hierba y sobre todo busca las semillas del cáñamo. A partir de abril devora innumerables insectos, arácnidos y pequeños moluscos y lombrices de tierra.

Reproducción

Anida en el suelo, casi siempre al abrigo de una planta o pequeña mata y más rara vez en campo abierto sin defensa. También aprovecha cualquier depresión en el terreno con preferencia en campos de cereales. La hembra realiza la construcción de una somera estructura de hierba seca y tallos o paja, forrado el interior con hierba más fina. A partir de la mitad de abril casi todas las calandrias del sur y centro de Iberia han comenzado las puestas, algunas ya a primeros de mes. Normalmente éstas consisten en 5 huevos y a menudo también 4. Puestas superiores de 6 y 7 huevos son más raras y las observadas por algunos ornitólogos de 3 huevos ligeramente incubados, probablemente estaban aún incompletas. El color es ligeramente verdoso, pero en cuanto llevan incubados unos días son casi blancos o blanco sucio muy manchados y punteados de pardo ocráceo o gris. La hembra incuba durante 12-14 días y los pollos son muy vivaces, saliendo del nido a los 11-12 días, pero no volando antes de cumplir los 20 días cuando ya están completamente emplumados. Antes de la muda en el otoño, sus partes superiores son más amarillentas y las manchas negras de la base del cuello menos visibles, estando las plumas que las forman bordeadas de blanco.