Flora y fauna de Malpica de Tajo
«Tragopogon» proviene de la composición de dos vocablos griegos {τραγω}, trago, "macho cabrío" y {πογον}, pogon, "barba") —nombre por el que ya aparece mencionada por Dioscórides en su "Materia médica", por Plinio el Viejo en su "Historia natural" y por Teofrasto en su "Historia de las plantas"— asignado por la cabellera o barba que pende de la cumbre del tallo cuando marchita la inflorescencia; y el epíteto específico «pratensis» proviene del latín {pratensis, -e} que viene a significar "pratense, de los prados".
La Tragopogon pratensis es una especie de hierba bienal, anual y perenne a veces, con la raíz, pivotante vertical, robusta y con numerosas y finas raíces laterales y tallos simples o, a veces, ramificados, erectos y glabros. Tiene largas hojas lineal-lanceladas semi amplixicaules con ápices usualmente recurvados; las basales no organizadas en roseta y las caulinares mucho más cortas y dispuestas alternamente. Los pedúnculos capitulares, bastante más largos que las hojas basales son erectos, glabros y no están apicalmente inflados; sostienen capítulos terminales y solitarios que tienen de ocho a diez brácteas lineales o lanceoladas y su receptáculo es glabro, puntuado-alveolado, inicialmente plano y luego convexo y sin escamas. Las lígulas, amarillas, terminan en cinco dientes, el androceo consta de estambres, de anteras amarillas, en tubo y el estilo del pistilo, del mismo color, con estigma bilobulado. Los frutos son cipselas fusiformes con un cuerpo algo curvado y longitudinalmente surcado con finas crestas intermedias tuberculadas, bruscamente estrechado en un fino y liso pico centimétrico coronado por un vilano de numerosos pelos plumosos blanquecinos, estos pelos, por lo general, son blancos en la base, pero se vuelven marrón oscuro hacia la punta. Colectivamente, estos aquenios con sus mechones de cabello forman una gran bola esferoide.
Como la hibridación entre las especies Tragopogon dubius y Tragopogon Pratensis es frecuente, es posible que se produzca mezcla de carácteres morfológicos en sendas especies.
Habita en los bordes de caminos y ribazos pero es difícil de avistar pues su flor se cierra al entrar la mañana en cuanto calienta la luz del sol. Las he fotografiado en mayo (pero aseguran que florece hasta en verano) en las márgenes del carreterín del canal de Castrejón. Es hermafrodita y es polinizada por los insectos y abejas. El T. Dubius (salsifí amarillo) y el T. pratensis parecen similares, excepto que el salsifí amarillo tiene tallos huecos que están inflados debajo de la cabeza de la flor, mientras que el salsifí de pradera tiene tallos sólidos que no se hinchan debajo de la flor si no que se estrechan uniformemente. Las puntas de las hojas de los salsifíes del prado suelen ser rizadas o curvadas y los bordes de sus filigranas son violáceas y son apreciablemente más cortas que las de la T. Dubius que sobresalen por encima del capítulo.
Dicen que toda la planta es comestible (algunos autores, que, supongo, la habrán probado, aseguran que el sabor de las raíces es dulce - inulina - y que se puede usar tostada como sucedáneo del café o cocida como la zanahoria) en ensalada cuando está tierna y el tallo con usos similares al espárrago, pero las cabras la evitan, tal vez por el amargor del latex que segregan, si tienen otras hierbas más apetitosas, luego no me fiaría mucho de tales aseveraciones. Con el latex amargo se puede hacer una especie de goma parecida al chicle.
Algunos autores la atribuyen propiedades medicinales, las usuales: aperitiva, deurética, hepática y, por su inulina apropiada para diabéticos pues no eleva los niveles de glucosa en sangre y beneficiosa para el estómago y riñones. Hay quienes aseguran que la infusión de sus pétalos aclara las manchas de la piel y las pecas.
Barba cabruna de prados, barba de cabra, barba de choto, barba de macho, barbón, cabrón, lecherín, rosetón amarillo, salsifí, salsifí verdadero.